Referentes
Social
El
ser humano como protagosnista de una acción educativa que involucra
información, consultar, poder, decisión en colectiva, control y
sistematización, habla por si mismo de su esencia, pues las personas, en
su complejidad requieren de todos los elementos y estrategias de las
que pueden asirse para llegar al Ser. En ese sentido, aprender es
construirse para construir, proceso que no puede consolidar el individuo
sino quien sabe quién es, de dónde viene y a dónde va.
Un
proceso educativo orientado a generar conciencia revolucionaria en las
y los trabajadores de la educación, tiene que ser capaz de colocar a la
orden de las y los estudiantes los conocimientos, cónsonos con una
práctica que el permita el desarrollo de una conciencia sustentada en
valores del humanismo social y democrático, contribuyendo así a la
construcción de una sociedad armónica, de todos, para todas y para
todos.
Las
y los docentes están comprometidos a promover en sus estudiantes el
interiorizar la idea de protagonizar su proceso de aprendizaje, en el
cual ella o él, como sujeto social, contribuye en la construcción d ela
sociedad y del mundo en que quiere vivir.
Filosóficos
En
el marco de una formación ética y socio-crítica, los soportes
filosóficos son indispensable como fundamentos, pues marcan
direccionalidades estarégicas y operativas. Lo filosófico como
construcción histórica de la humanidad, es el horizonte estratégico de
una nueva sociedad signada por el humanismo social.
Las
filosofías se constituyen en soportes de saberes diversos, en
fundamentos de ámbitos de enseñanza y en acción reflexiva del
aprendizaje. Ellas se expresan y materializan en los más diversos
espacios de la vida, como el antropológico, el ontológico, el
epistemológico, el ético, el estético, el teleológico y el axiológico.
Revisemos algunos de ellos:
Desde los antológico
El
manejo de una concepción de la realidad o de algunos de sus componentes
es imprescindible para construir o asumir definiciones. Pensar la
realidad es persar-nos; pensarnos puede implicar transformar-nos en
conjunción con la reflexión y la acción.
Desde lo Epistemológico
Vinculado
a lo ontológico, asumido contenporáneamente como conocimiento y sus
formas de generarlos, es un proceso producto de la aprehención de la
realidad (o algún aspecto de ella), en la conciencia. La dimensión
epistémológica tiene como propósito estimular un pensamiento crítico y
organizar ámbitos grupales de reflexión creativa. Articular la tepría y
la práctica, generar estrategias para confrontar, disputar la
preeminencia intelectual dominante, abrir un espacio para que los
sectores populares y movimientos sociales puedan parrticipar y crear
formas de construcción social.
Se
hace necesaria la reflexión anterior para que la y el docente asuman la
responsabilidad de abrir espacios que propicien acciones y actividades
que conduzzan a las y los estudiantes a desarrollar sus contradicciones,
potencialidades, indagatorias, transformaciones, y a partir de las
búsqueda de los por qué y para qué, no sólo de la existencia, sino
también de su tránsito por la vida individual y colectiva.
Promover
la reflexión colectiva para el crecimiento y el bienestar es, en toda
su dimensión, una acción netamente educativa, que orientay aclara la
acción del sujeto social, propiciendo su participación en los procesos
organizativos con la finalidad de transformar su entorno, es decir,
sentar las bases para la construcción de un proyecto y esa es,
precisamente, la función social de la labor pedagógica humanista social,
la cual tiene como soporte una dialéctica de
investigación-acción-transformadora.
Un
proceso de enseñanza y aprendizaje que oriente y promueva la
comprensión de lo real, es una práctica revolucionaria que coloca al
estuciante, trabajadora y trabajador de la educación, en la justa
dimensión de búsqueda; aquí la educadora o el educador no dan
conocimientos, instan a su comprensión. El maestro Simón Rodríguez decía
al respecto que el maestro enseña a aprender y ayuda a comprender,
no ordena una búsqueda, prepara para ella, por ello, la educación de
nuestros pueblos debe partir de un cuerpo de conocimeinto y de valores
sólidos bien fundados, adecuados a la realidad de nuestras naciones y
nuestras culturas.
Desde lo Axiológico
Es
la dimensión de los valores y los fines de la educación. Estos se
podrían resumir en la búsqueda de la humanización de los hombres,
mujeres, sociedad y mundo a través de un proceso transformador y
liberador.
La dimensión
axiológica soporta una dimensión crítica que favorece el esclarecimiento
y compromiso, respecto a los fines y valores de la educación.
Cuando
se propone un camino viable para la transformación social desde la
participación y la organización, se busca provocar una sinergia de
conocimientos, tanto a quien aprende, como a quienes le rodean, qu
egenere una dialéctica de saberes, en los que emerjan de forma natural,
la estructura de principios y valores que guíen sus pasos y acciones
políticas, a la consolidación de una sociedad ideal, partiendo de la
teoría y la práctica científica que la formación debe aportar.
Con
esta propuesta de formación se pretende fortalecer la reflexión
política y la confrontación de ideas en cualquier espacio social,
sustentada en la búsqueda de referentes teóricos para la praxis, que
facilite la consolidación de una estructura de valores colectivos
fortalecedores de los valores individuales; porque como dijo Martí que
ha de tener fe en lo mejor del hombre y desconfiar de lo peor de él. hay
que dar ocasión a lo mejor para que se revele y prevalezca sobre lo
peor. Sino lo peor prevalece.
Desde lo Pedagógico
Entendemos
la pedagogía como proceso socio-histórico de reflexión sobre lal
educación. La pedagogía, como producción del pensamiento sobre la
educación (no sólo sobre la escuela), está cargada sobre las
subjetividades construidas socio-culturalmente en éstas. Se diferencia,
pues, ontológicamente de la didáctica, porque esta se refiere
especialmente a concepciones y prácticas relacionadas a los procesos de
enseñanza y aprendizaje.
Por
su parte, la pedagogía crítica es una propuesta de enseñanza que invita
a las y los estudiantes a desafiar y cuestionar las creencias y
prácticas que se les impartes. Consiste en un grupo de teorías y
prácticas para promover la conciencia crítica. En este marco, la y el
docente trata de guiar a las y los estudiantes para que cuestionen las
prácticas que son consideradas como represivas, reproductoras a cambio
de generar respuestas liberadoras a nivel indovidual y grupal. Que se
cuestione a si mismo como miembro de un proceso social (que incluye las
normas culturales, la identidad nacional y la religión, entre otros) y
advierte que la sociedad es imperfecta y se le alienta a compartir este
conocimiento para modificar la realidad social.
La
pedagogía crítica plantea una educación emancipadora que inscribe el
problema del conocimiento desde una perspectiva dialéctico-crítico de la
relación sujeto-objeto-sujeto que permita superar la separación entre
teoría y práctica educativa. Esta de fundamenta en la participación,
comunicación, humanización, transformación y contextualización.
Desde lo Didáctico
Una
práctica de la didáctica es la del ordenamiento, sistematización,
evaluación, re-organización de los procesos de la enseñanza.
La
didáctica centrada en los procesos de investigación, creatividad e
innovación, desde el enfoque geohistórico basado en la contextualización
de las condiciones sociales, rememora la significación e importancia
del pasado suscitado en las y los estudiantes el interés pro la
investigación y la refexión sobre lo acontecido, logrando su
interpretación, el respeto y apoyo hacia las comunidades antiguas
desdibujando la ideología dominante y; la formación permanente, promueve
el desarrollo curricular emancipador desde el contexto educativo y
comunitario, un desarrollo asociados a necesidades, es decir, haciendo
énfasis en la pertinencia social de los aprendizajes, donde lo que se
enseñe y cómo se aprende está intimamente relacionado con el contexto,
los sujetos sociales, y los aspectos socio productivos y culturales.
Estos garantizando la formación de los sujetos sociales comprometidos
con la participación protagónica consciente y solidaria con los procesos
de formación individual y social, consustanciados con los postulados de
la Educación Bolivariana. Se debe superar las prácticas tradicionales,
memorísticas y repetitivas, desarrollándo métodos y estrategias
didácticas no estandarizadas y produciendo recursos para el aprendizaje
en forma flexible y contextualizada, vinculado a lo social, cultural,
socioproductivo de la escuela, de la comunidad y a los problemas que
confronta el país, haciéndo énfasis en la pertinencia social de los
aprendizajes.
Finalmente,
el enfoque didáctico con énfasis en lso procesos de investigación,
creatividad e innovación asume como premisas que el análisis, inferencia
y comparación se combinan de diferentes maneras para responder a las
exigencias intelectuales. El papel de la educación está en intervenir a
nivel de esos procesos, orientando a las niña, niños, adolescentes,
adultas y adultos, cuáles utiliza cuando enfrenta determinadas acciones y
cuál estrategia le da mejor resultado. En cuanto a la didáctica, la LOE
en el artículo 14, es específica en su relación a la concreción en lso
espacios de aprendizaje.
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